viernes, 25 de abril de 2014

 VISITA A COLLIQUE


Era martes 22 de abril por la tarde, cuando volvimos a emprender nuestro viaje hacia el caserío de Collique en el distrito de Mochumí, con la primera persona que nos entrevistamos fue con la señora Imelda, natural de Bambamarca, ama de casa quien tiene 3 hijos y vive en el lugar aproximadamente 9 años, nosotros ansiosos de conocer un poco más, le preguntamos qué cambios ha percibido desde que llego, a lo que ella respondió fue que no ha observado nada nuevo, que todo sigue igual, y que nada ha cambiado. Nos comentaba que su esposo era de Mochumí y que se dedicaba a la agricultura, se iba a las 6 de la mañana a trabajar y estaba regresando a la 1 de la tarde, asimismo ellos en una oportunidad habían sido víctimas de robo de sus animales, mientras ella conversaba con nosotros, su pequeño niño empezó a jugar y gatear  en la tierra, fue preocupante ver ese cuadro y ella al vernos sorprendidos dijo que ya estaban acostumbrados a jugar con tierra y que ya no los enfermaba,  sin embargo seguía nuestra inquietud, nuestra siguiente pregunta fue si había venido alguna campaña médica al lugar o si alguien les había brindado charlas sobre salud, ella toda sonriente nos dijo que nadie se acuerda de ellos, que sólo en el pueblo les brindan charlas,  y cuando se enferman de gravedad los llevan recién a Mochumí y de no haber médicos los llevan a Lambayeque.
Nuestra siguiente experiencia fue con la señora Trinidad de 82 años de edad quien tuvo 11 hijo de los cuales 7 están vivos, nos comentaba que en el caserío había gran desunión,  no se organizaban, cada quien velaba por su propio bienestar,  que si conocían muy bien cuáles eran sus problemas, pero sin embargo nadie hacía nada por de cambiar y mejorar su caserío. esta vez aparte del servicio de desagüe, doña Trinidad nos comentaba que ya estaba cansada de comer con tierra, que a cada momento pasaban motos y que ese polvo venía de frente hacia sus alimentos, “sería bueno que el alcalde se acuerde de nosotros y nos ponga pista” eran sus palabras. Otro tema importante que pudimos conocer gracias a la misma señora fue que en la actualidad no cuentan con título de propiedad, pero si con certificado de posesión y que en una ocasión las mujeres habían trabajado limpiando su propio dren a cambio de víveres que les brindaba la municipalidad, este hecho nos mostrado que la población trabaja en favor de su propio bien pero a cambio de incentivos, no porque querían ver limpio su caserío, sino porque querían recibir sus víveres.

Proseguimos con nuestra caminata y nos encontramos con una pareja de ancianos, Manuela Valdera, quien estaba dando de comer a sus aves y Francisco Seclén Damián, quien estaba sentado cerca de ella pues había perdido la vista, nos decía que él siempre escucha su radio y estaba informado de las noticias y que en la radio siempre escuchaba progreso y desarrollo en otros caseríos, pero que en Collique no se hacía nada, que nunca había ido una autoridad para que observe la realidad, para que ponga aunque sea piedras en el camino para ya no vivir con todo el polvo, hasta el estado no llega por acá. Doña Manuela nos comentaba que además del desagüe consideraba necesarios la construcción de un puente que permita unir frontera con frontera, ya que tienen que dar una larga vuelta para llegar al otro lado.

Continuamos y nos encontramos con don José Siesquén Acosta de 70 años de edad, yo antes trabajaba en los jornales,  con ello sostenía a mi familia, ya son 40 años que vivo acá y hasta la fecha no nos ponen el desagüe, tuve seis hijos, pero sólo estudiaron su primaria, ahora ellos repiten mi historia, sólo que mis nietos ya se van hasta al pueblo para terminar de estudiar.  
Mientras caminamos observando cuidadosamente, cada espacio del lugar como queriendo fotografiar en la mente cada milímetro de él.  Estábamos buscando más circunstancia que llamaran nuestra atención, de pronto aparecieron unos jóvenes vestidos para jugar al futbol, nos acercamos para conversar con ellos, muy amables ellos entablaron una conversación muy amena, nos indicaron donde estaba el lugar donde jugaban y luego muy tristes nos dijeron que estaban aprovechando sus últimos días en el campo, porque el alcalde había decidido quitárselos para venderlo, a unas personas que construirán ahí. Nos contaron también la historia de ese campo de futbol, como lo han mantenido hasta hoy, nos hablaron algo del señor, dueño de las tierras que les dono el espacio y como trabajaron durante mucho tiempo para dejarlo listo para jugar. Esta información nos la brindaron el joven: Hugo y Francisco.
Regresamos con nuevas miradas, con nuevas perspectivas y sobretodo con ganas de ser puente para ese gran cambio que la gran mayoría de población lo pide a gritos, sólo nos queda aplicar la mejor estrategia con cautela y esperar a que nuestros resultados se desarrollen de la mejor manera. 

viernes, 11 de abril de 2014

Tercera visita al CASERIO COLLIQUE - MOCHUMI

El día lunes 07 de abril fuimos por tercera vez al caserío de Collique y observamos que muchas de los pobladores, tanto hombres como mujeres  estaban trabajando en sus chacras, nos acercamos a una de las chacras y conversamos con una de las agricultoras, la misma que se encontraba deshierbando su arroz, quien nos comentaba que sale muy temprano a trabajar y que a al mediodía regresaba a casa para que haga el almuerzo y los quehaceres de hogar. Proseguimos con nuestro recorrido y observamos a otros agricultores que estaban curando su vegetación, ya que en estos tiempos las plagas atacan al arroz.



Conociendo un poco más el lugar, fuimos hasta el tanque elevado del caserío, el cual abastece con agua al mismo, y algo que nos alarmo fue el desfogue que tenía  estaba desaseado, notándose claramente un color verduzco alrededor del mismo.

Por ser inicio de semana, la gran mayoría de pobladores no se encontraba en sus hogares, pues se van a trabajar y los que estabas era porque tenían que cocinar o haciendo otras labores del hogar. Nos acercamos también a una de las tiendas que existe en el caserío, y la señora nos contaba que antes las casas eras tan sólo módulos y que con pasar del tiempo las familias ya habías construido sus viviendas de adobe, es por ello que a esa sección los denominaban “los módulos”.

Una de las costumbres de las que pudimos ser testigos fue que en el caserío de Collique celebran sus fiestas hasta tres días, es por ello que por ser día lunes (tercer día de fiesta) en una de las casas estaban celebrando un bautizo.

Propuesta de incidencia en el caserío de Collique

Problema: Falta un puesto de salud, nos comentaba la teniente Gobernador Yaneth Paique que existe un lugar para que se exista este puesto de salud, pero por estar cerca al pueblo esto no procede, así que la personas del caserío de Collique tienen que ir hasta Mochumí para poderse atender ante cualquier dolencia .

Propuesta Incidental: Proponemos la creación de un preventorio de salud en donde se pueda brindar acciones de salud preventiva y primeros auxilios, a su vez orientar a la población sobre las enfermedades a las que pueden estar propensas debido a la  contaminación que existe en el lugar, así también en la orientación para la población en general. Es un servicio médico donde busca mejorar los mecanismos de control en la salud del caserío.





Esta propuesta va ser llevada por etapas en un primer momento pensamos involucrar a las personas con un megáfono en donde los mismos pobladores inviten a sus vecinos de lo que va a pasar en su caserío.

Las charlas y la atención podrían estar encargadas por especialistas en temas de salud.

Estudiantes: De Medicina Humana de la UNPRG
Estudiantes: De enfermería de la UNPRG
Auxiliar o técnico en enfermería
Personas que quieran contribuir en la salud de su caserío





viernes, 4 de abril de 2014

CASERIO COLLIQUE- DISTRITO MOCHUMÍ

El caserío Collique que pertenece a la jurisdicción del distrito de Mochumí se ubica a diez minutos de la ciudad caminando y cinco minutos en moto.

Su ubicación es entre sembríos de arroz y al lado del dren, donde se puede visualizar plantares de inía así como montículos de basura.

Según pobladores de la zona nos comentaban que llegaron  el año 1983 a raíz que ellos tuvieron que evacuar a zonas altas o lomas ya que a causa del fenómeno del niño su lugar de origen se inundó. Y tuvieron que alejarse de la cuidad fue ahí donde encontraron este lugar que fue una invasión y con el tiempo solo han logrado obtener un certificado de posición que les brindo el municipio de Mochumi.

A certeza no se sabe cuántas viviendas existen, ya que estas se ubican de manera cómo sus dueños las quisieron construir  a excepción las viviendas que están en todo un camino y que siguen una sola dirección.

En conversaciones con nuestro primer contacto el señor Segundo Sánchez, poblador de la zona, nos manifiesta que el caserío no cuenta con fecha de creación, y se queja de las necesidades de su caserío así como de su autoridad quien fuera la     Teniente Gobernador.

Fuimos en busca de la autoridad la señorita Yaneth Paique, esta nos manifiesta: “llevo dos años en el cargo, el caserío cuenta con luz eléctrica, agua potable todo el día, un PRONOEI, rondas campesinas mixtas, no hay un puesto de salud, pero si hay un terreno que es para construir, me fui varias veces a la municipalidad pero la respuesta de la autoridad es que el caserío está muy cerca de la ciudad del distrito”.

 Le manifestamos la inquietud de algunos pobladores en que cual eran sus gestiones que estaba realizando, tuvimos como respuesta de que ella lamentaba todo eso, pues si algo se quería hacer por el desarrollo de la comunidad de los pobladores no se preocupaban en ser partícipes de las reuniones convocadas.

Manifestó también que ya estaba cansada de que en cada convocatoria asistieran dos o cuatro pobladores y cansada de todo eso, necesitaba que pase el tiempo para así poder entregar el cargo.

Al poder saber nosotros que la teniente era una mujer pudimos concluir que en ese caserío sobresale la mujer. Esta misma nos dijo; “acá las mujeres sobresalimos, nosotras trabajamos también para ayudar en los gastos del hogar”.

Seguimos en busca de más información, caminamos entre las acequias de regadíos de arroz y a unos 100 metros llegamos a casa del señor Albero Valedera (83), poblador fundador de la zona, este muy amablemente nos recibe y habla con nosotros de las actividades realiza: Nos cuenta que es un jornalero y que por día gana la suma de 25 soles diarios.  El señor Alberto tiene 8 hijos de los cuales ninguno estudia, algunos se dedican a la chacra y otros salieron a lima a buscar un mejor futuro. Nos comenta también que ellos solo cuentan con certificado de posesión por parte de la municipalidad, más no tienen título de propiedad. Este también tiene quejas por las necesidades de su caserío, que le falta el desagüe, hay bastante basura. Le hicimos la pregunta ¿Por qué cree que no haya desarrollo en su caserío? Teniendo como respuesta que la gente no se une para reclamar, y que él no iba a la reunión porque no tenía tiempo.

No conforme con esto seguimos en busca de conocer más  a nuestro caserío visitando más viviendas y conversando con más pobladores, otra de ellas fue la casa de la señora Martha Valiente Siesquén (64). Nos comenta que en su casa vive con sus hijos que ya tienen su familia, dos de ellos viven con sus esposas e hijos en su casa. Concluyendo que tres familias viven es esa vivienda.

Ella tiene seis hijos y ninguno estudió una carrera profesional, solo terminaron la secundaria y se dedican a la chacra y otros se fueron a lima.

Nos manifiesta que no hay rondas campesinas y se quejó de un robo de sus animales, dice que la población no es unida que no van a reuniones, pero esto es porque no tienen tiempo ya que las mujeres salen temprano a trabajar en el deshierbo de arroz y otros actividades de la chacra.

Asimismo después de visitar a algunas familias más, se puede sentir que los pobladores quieren ver a su caserío desarrollado, pero como que se sienten bien como están, porque “nadie tiene tiempo para hacer reclamos”, pues casi en su mayoría trabajan.
No asisten a sus reuniones, si lo hacer es cuando llega una autoridad de afuera y con regalos.

Hombres y mujeres trabajan en la chacra.

Los jóvenes se casan a muy temprana edad, nos manifestaron a partir de los 13 años.
Hay  poco interés por seguir una carrera técnica u profesional ya sea porque no lo desean o tal vez por el factor económico.

El tema de salud es preocupante ya que la basura se visualiza al momento de llegar o pasar por el lugar.

A falta de un centro de emergencia, ante cualquier problema de salud tienen que ir  a la posta del distrito u en todo caso a Lambayeque al hospital Belén.

Los animales consumen agua del dren la cual se ve contaminada por la basura, así como al estar sueltos y no en un corral tienden a consumir desperdicios.

UNA DE NUESTRA PROPUESTA COMO GRUPO FUE:

Fortaleces los mecanismos de comunicación para la integración de la población del caserío Collique.

Sensibilizarlos a través de charlas dinámicas, en un primer momento llamar la atención con la proyección en pantallas gigantes en el centro del caserío, presentaríamos vídeos que hagan referencia a la unión de los pobladores, emitiendo el mensaje de que la unión hace la fuerza para el desarrollo.

En un primer momento pensamos en sensibilizar a la población con ejemplos de vídeo, pero la idea empieza a madurar y para poder provocarlos es que ellos mismo sean los protagonistas de los vídeos que se emitirá.